sábado, 13 de marzo de 2010

REVOLUCIÓN EN TU INTERIOR

Días de revolución y en mi casa solo yo.
Días de lluvia, intensa y tan fría.
Días grises sin hablar, las palabras se me escapan.
Días de lágrimas, saladas y abundantes.
Días de bombas y de gritos.
Días despierto de noches sin dormir.
Días que no te veo venir.

- ¿Cómo estás?
- Muy bien por suerte.
- ¿Si? ¿Qué te pasó de bueno?
- Me enamoré de un ángel. La chica mas hermosa que jamás haya visto.
- Que bueno, me alegro mucho.
- Gracias.
- De nada, pero no te ilusiones mucho.
- ¿Qué querés decir?
- Eso, que vayas tranquilo, porque nunca se sabe.
- Hay cosas que se saben desde la primer mirada. Solo basta cruzar los ojos para saber que ella es la correcta.
- De verdad, hace falta más que eso. Con el tiempo se irán conociendo y van a verse las cosas que molestan uno del otro.
- Si hay amor de verdad se va a solucionar. Los dos deben siempre estar dispuestos.
- ¿Y si eso no alcanza? ¿Y si no pueden cambiar?
- Entonces no habría valido la pena cada sonrisa, cada abrazo, cada beso, cada caricia, cada palabra de amor. Habrá sido todo una simple ilusión y debes quedarte con esa sensación de tristeza que genera la mentira de cada acto. Pero si de verdad es amor entonces están dispuestos a dar el todo por el todo, a que siempre se solucionen los inconvenientes por menores que sean.
- Entonces supongo que si una de cien parejas es así el amor todavía existe.
- Y siempre lo hará.
- ¿Y qué pasa con aquellos que se aman y nunca estuvieron dispuestos a dar el todo por el todo?
- Son cobardes que no valen la pena, se esconden, se atemorizan del presente, del futuro y vivirán siempre atormentados por el pasado. Traerán dolor y pesar sobre el ser amado. Generarán muchísimas lágrimas que durarán un tiempo hasta después de la separación y aún después habrán marcado a la persona de cierta forma que le va a costar volver a creer.
- Entonces el amor puede ser doloroso.
- Algo tan hermoso y que puede hacerte la persona más feliz es obvio que también tenga la capacidad de hacerte tanto daño.
- Creo que temo enamorarme.
- Y la otra persona lo teme también, pero si es amor de verdad podrán pasar mil años y tus sentimientos no van a desaparecer. Mejor aprovechar el momento ahora y no esperar a ver cómo los dos se lastiman por no intentar estar juntos.
- ¿Cómo es que sabes tanto que hablás con tanta experiencia?
- Porque he sufrido mucho y porque eso me llevó ahora a ser tan feliz.
- Ya veo. Bueno, me despido, nos vemos un día de estos.
- Dale, nos vemos, cuidate.
- Vos también y suerte.
- Gracias, pero ya la tengo.

Para todos aquellos que desconfían y apuestan por la ruptura de los que se aman. Para todos aquellos que no se animan a confesar sus sentimientos. Y para todos aquellos que no saben convivir con el amor cuando lo tienen. Todos terminamos en el mismo lugar tarde o temprano. Solos, tristes y desdichados. Pero los que salimos a dar el todo por el todo y nos la jugamos creyendo que podemos ser felices y hacerl@s felices podemos decir que el amor vale la pena intentarlo. No dejen pasar la vida, solo estamos de paso y esto algún día se termina.

Hay una revolución ahí afuera. Lenta se asoma y lenta se enciende. Se escuchan las explosiones de bombas lejanas tirando abajo el viejo orden. Está en nosotros que no se repita la locura. El verdadero cambio lo imponemos nosotros.